No
sólo eran músicos los componentes del trío; también les tocó más de una vez,
arreglar problemas de pareja. Cierta noche llegó un caballero, con sus buenos
tragos encima, muy lloroso y triste. Quería que Los Romanceros le tocaran en la
serenata varias canciones para agredir a su amada. Jorge Valle le dijo que, si
lo que quería era insultarla, que fuera él mismo a hacerlo. El cliente
respondió que eso no era lo que él realmente quería, porque él amaba mucho a
esa mujer, y que él era culpable de que ella estuviera tan brava. Entonces
llévele unas canciones bien bonitas, y rematamos con el bolero “Perdón”, le
aconsejó Alberto. Salieron entonces para la casa de la esposa del cliente.
Empezó a cantar el trío; nada que abría la puerta la señora, y el esposo
lloriqueando todo nervioso. Finalmente llegó el momento de cantar la última
canción “Perdón”, cuyas primeras palabras dicen así:
Perdón,
vida de mi vida/ Perdón, si es que te he
faltado/ Perdón, cariñito amado/ Ángel adorado, dame tu perdón/
Cuando
cantaron la primera estrofa, ahí sí se abrió la puerta. Abrazados se
contemplaban los reconciliados amantes. Después de recibir un “gracias
muchachos”, prudentemente abandonaron el lugar Los Romanceros.
Don
Antonio Henao Gaviria fue un importante periodista de la ciudad. Tuvo en su
juventud la fortuna de haber sido el único reportero que transmitió en directo
la tragedia en la que murió Carlos Gardel en Medellín. Henao Gaviria, acababa de
llegar de los Estados Unidos, y allí aprendió que el periodismo moderno exige
transmitir instantáneamente los hechos que vayan ocurriendo. Apenas supo que se
habían estrellado dos aviones en el aeropuerto de la ciudad, salió a las
carreras hacia ese sitio. Desde allí, y por medio de un teléfono, fue narrando para La voz de Antioquia, todos los
detalles de la tragedia que acababa de ocurrir.
También
hizo historia este periodista porque probablemente fue el primero que en Colombia hizo una transmisión en directo, en
control remoto como se decía antes, de una presentación musical para varias
emisoras del país. El maestro Luis A Calvo, uno de los grandes compositores
colombianos de música clásica y popular, se encontraba recluido en el año 1940
en el municipio Agua de Dios, que era, hablando abiertamente, el pueblo de los
leprosos. El maestro Calvo padecía la penosa enfermedad pero continuaba a pesar
de eso, componiendo y ejecutando su música. Henao Gaviria, viajó a esa
población, e hizo la transmisión para la Voz de Antioquia y otras emisoras
nacionales, de la interpretación de algunas de sus obras que hizo el gran
músico en el piano de la iglesia de Agua de Dios.
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