AQUELLOS
DICIEMBRES
En
los 40 aparecen artistas como Mirtha Silva y Carmen Pernett, quienes incluyeron
en su repertorio el tema de mayor consagración decembrina y que poco
recordamos, cuyo compositor es Eduardo Lemaitre. Sebastián rómpete el cuero/ si
pretendes la muchacha,/ que una casa no se arregla/ con tripas de cucaracha .
Pero indiscutiblemente el primer tema
guapachoso y decembrino, vino grabado desde México, cantado por una pareja, que
se denominaba Pepe y Chabela. Este tema se llama 24 de diciembre, y su creador
fue el mono González, un antioqueño que cantó en la Voz de Antioquia y se hacía
acompañar por un trío. Quien vino a rescatar esta composición del anonimato y
la puso en tiempo de porro, fue el hombre del Carmen de Bolívar, con la
incomparable Matilde Díaz. También debemos recordar que por aquellos años se
bailaba con las notas los picó o los llamados escaparates bulliciosos que hoy
existen. Pero tuvo que pasar mucha agua bajo el puente, para que estas
conquistaran el interior. Por esos mismos 40 en Bogotá, Emilio Sierra es el
conductor y líder del nuevo ritmo, al imponer Vivan los novios, todo un éxito
para diciembre. Tanto la orquesta del Caribe y A Número 1, como la Estudiantina
Alma Colombiana dirigida por el bogotano Antonio Silva Gómez, se peleaban la
representación y se disputaban el mercado; con lo que sin temor a equivocarnos
es el inicio de la manifestación urbana de la música colombiana.
El trabajo artístico desarrollado por
Bermúdez es de mucho éxito en tierras argentinas; allá también llegaron a
triunfar, entre otros compatriotas, Gustavo Fortich (se dice que había grabado
los primeros vallenatos), el chocoano Roberto Valencia, el paisa Jorge Monsalve
y Bob Toledo. En verdad, aquellos diciembres se llenaron de vida y regocijo. Me
duele aquí; Borrachera, Nochebuena y los inolvidables Farrel, Clavell y
Alvarez, para finiquitar con Caprichito, tema que lanzara al estrellato
definitivo a Matilde Díaz, esta versión hoy en día goza de una impecable
ejecución realizada por Juan Carlos Coronel.
Exitos de fin de año El gran Luis
Carlos Meyer conquistó a México con nuestros aires tropicales, y nada menos con
el Gallo tuerto; un porro que Milciades Garavito firma y que lo vocalizó José
Barros, pero posteriormente se le atribuye la citada composición al maestro
Barros. Tony Camargo es quien le da vida al Año viejo, que ha convivido por
toda una eternidad en la mente del pueblo colombiano. Es el aire musical que se
escucha por esta época, su autor es Cresencio Salcedo: Yo no olvido el año
viejo/ porque me ha dejado cosas muy buenas,/ me dejó una chiva, una burra negra...
Compae mochila , como amigablemente
le decían sus allegados, porque nunca dejó la mochila guajira, también compuso
temas como Mi cafetal, etc. Un personaje del folclor colombiano murió como
mueren todos nuestros juglares y creadores, pobre y arruinado. Vivió de vender
flautas, como también lo despojaron de temas de su autoría como La múcura, El
alazán.
Hoy seguimos recordando una voz, una
guitarra, un tono nasal, y una forma tan peculiar para cantar. Me refiero más
concretamente al gran Guillermo Buitrago, este artista que implanta la música
vallenata en guitarra para el interior del país y para la tierra de Francisco
el Hombre . Nacido en Ciénaga, falleció a los 29 años a raíz de su alcoholismo
y de la tuberculosos que padeció durante sus últimos años; no pudo ni siquiera
disfrutar de sus maravillosos éxitos musicales. Comenzó dando a conocer sus
melodías en emisoras de Barranquilla, los temas que lo consagraron se
interpretaron únicamente con guitarra; pero se recuerdan canciones como el
Bachiller y El ermitaño, los cuales tuvieron acompañamiento de acordeón. A
Buitrago se le da la autoría de todas sus composiciones, pero se cree que
muchos se recolectaron en la provincia o son de extracción popular o
folclórica. Todavía lo que se escucha en todos los diciembres: La víspera de
año nuevo/ estando la noche serena/ mi familia está de duelo/ y yo gozando a mi
morena./ Ron de vinola, Grito vagabundo y muchos otros temas que no pasan de
moda, y siguen vigentes en el colectivo popular y en otros sectores de clases.
Esta grandeza para el folclor y para el mismo Buitrago, resultó truncada por su
desaparición tan prematura y la realidad fue que no pudo conocer esa
trascendencia inmensa.
Por eso nuestra música es tan
inmensa, si no recordemos a Lucho Bermúdez con Matilde Díaz, al trío
Los Romanceros,
Amparito Jiménez, la que cantaba Cuando me aprietan bailando yo me siento
sofocá , José Barros, Gabriel Romero, Cresencio Salcedo, Lita Nelson, cantando
Palobonito. Guillermo Buitrago con Angel Fontanilla y el mocho rubio. Luis
Carlos Meyer El Negro , uno de los pioneros del porro costeño y el primer
intérprete de El amor amor, Pacho Galán con su Ay cosita linda , Edmundo Arias
el difusor de gaitas tan conocidas como Ligia, Diciembre azul, Adolfo
Echavarría y por qué no mencionar a ese gran músico Pedro Laza y sus pelayeros,
la Sonora Cordobesa con su cantante estrella el Indio Chávez. Aquí también hay
que recordar a Ariza y su combo, Rodolfo Aicardy y los Hispanos, Gustavo
Quintero y sus Graduados. Merecen un punto aparte y un tratamiento muy especial
los internacionales Corraleros de Majagual.
Publicación
eltiempo.com
Fecha
de publicación 10 de diciembre de 1995
Autor
ARMINIO MESTRA OSORIO