La
Navarra, así se llamaba la finca que por los lados de Itagüí tenía la familia
Navarro Ospina.
Doña Sofía Ospina de Navarro era entre otras cosas, periodista
y escritora de cuentos costumbristas y de asuntos domésticos, como la culinaria
y la etiqueta. Esta hermana del
presidente Mariano Ospina Pérez, se distinguió en Medellín como la fundadora y
animadora de varias organizaciones de caridad.
Un cierto día “El colorao”, el
empleado del club Campestre, llamó a uno de los integrantes de Los Romanceros
para pedirle, que estuvieran listos a una cierta hora de ese día, porque un
carro los iba a recoger. Doña Sofía Ospina tenía programado lo que en ese
entonces se llamaba, un te-canasta. Ella quería que el trío le amenizara ese
encuentro con sus amigas. Un té-canasta era un evento en donde, mientras se
jugaba a las cartas, se degustaba un delicioso té con parvita caliente. Bueno, hasta La Navarra
llegaron los Romanceros y estuvieron unas tres horas acompañando con sus
canciones a las señoras. La reunión resultó sin embargo, muy poco clásica. En
lugar de cartas, toda la tarde se jugó a los dados, y en vez del té parviadito,
lo que se consumió fue aguardiente. La dama que ganaba un lance inmediatamente
le pedía una canción al trío. Al finalizar la tarde, uno de los hijos de doña
Sofía, Alvaro Ospina Navarro le dijo a Alberto González, “páseme la cuenta”.
Así terminó aquella velada de golpes de
dado y tufillo de anís.
SALUDOS Y LES FELCITO POR TAN LINDAS LAS HISTORIAS DE L TRIO LOS ROMANCEROS
ResponderEliminarDESEO SABER COMO HAGO PARA CONSEGUIR SU MUSICA SOBRE TODO
sandrito_1976@hotmail.com
EL LP NOCTURNAL
Y LAS CANCIONES
¿Quién toca la puerta?
Que apellido
El jorobao
Medio peso
El pote
Llorá corazón llorá
Gato encerrao
El mochilón
Cuidaíto compae gallo
el sabroson
no me explico
Que saquen el gallo