Amada mía
Ya se apagó la luz
de tu
ventana
ya la casa está dormida.
La calle en soledad
y yo en la inmensidad
con la necesidad
de estar entre tus brazos, vida mía.
Tu puerta ya se abrió
y
ya tus manos me acarician tiernamente.
Y yo con la inquietud
que da la juventud
te vengo a demostrar que
todo este cariño
es para siempre.
Amada mía
te quiero tanto que sin ti ya no
podría
sin tu presencia soportar un solo día
porque me muero
porque te
quiero
con toda el alma amada mía.
Amada mía
te quiero tanto
que sin ti ya no podría
sin tu presencia soportar un solo día
porque me
muero
porque te quiero
con toda el alma amada mía.
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