viernes, 15 de octubre de 2010

LA MÚSICA - PRIMERA CANCION GRABADA: Que saquen el gallo

Esta fue la primera canción que grabaron  Los Romanceros. En el año de 1946, cuando Carlos Romero todavía hacía parte del trío, decidieron grabar esta composición de Jorge Valle en los estudios de la Voz de Antioquia. Como en Medellín no existía forma de prensar los discos, resolvieron enviar la pasta, por medio de Félix de Bedout, a Buenos Aires, Argentina para que allí los sacara la firma Odeón.
“Que saquen el gallo” trata de un lorito, que es llevado a un gallinero donde hay un buen gallo. Le da miedo entrar porque el gallo podría confundirlo con gallina. Finalmente hacen entrar al lorito, el gallo lo persigue, y cuando el enamoradizo kikirikí está a punto de abordar al lorito, éste, nerviosamente, pero con mucha dignidad, le dice “Respéteme,  que soy casado”. En la canción se repite varias veces, el gracioso verso “Entrá lorito, entrá por Dios,... no, no, que saquen el gallo”.

 El asunto es que cuando la canción de Los Romanceros llegó  a Buenos Aires,  la tomó Efraín Orozco Morales, un músico colombiano que dirigía allí la Orquesta de las Américas. Archivaron la grabación del trío y la orquesta hizo su propia versión. Al poco tiempo se empezó a escuchar en muchos países latinoamericanos esta canción interpretada por la orquesta argentina, convertida en éxito. Lo extraño es que aparecía como compositor principal Efraín Orozco, y el nombre de Jorge Valle sólo figuraba en letra menudita. Esta situación parece que fue muy frecuente con Orozco, pues un hecho semejante ocurrió con el pasillo “Romanza de amor”, compuesto por Alex Tobar. Este era pianista y violinista de  orquestas sinfónicas, fue saxofonista de la orquesta de Lucho Bermúdez y creador del gran éxito,  “Pachito Eché”. Como Orozco le hizo unos arreglos al pasillo del maestro Tobar, alegó insistentemente la autoría de la canción. Fue tan cínico este músico que demandó al verdadero compositor, y hasta lo amenazó  con mandarlo un tiempo a la cárcel.

El mismo Efraín Orozco tuvo también un mal comportamiento con otro gran músico colombiano. Luis Ángel Mera, fue un excelente barítono caucano, que recibió clases de canto en la Academia Musical de Arturo di Filippi en Nueva York, actuó en varias óperas en esa ciudad, y recibió una beca  de parte de la “Julliard School of Music” de Nueva York, para continuar sus estudios por dos años más. En 1950 viajó a Buenos Aires, para interpretar música popular. Al llegar a esa ciudad encontró muchas dificultades para concretar sus presentaciones. Lo llamaban de varias emisoras y teatros, pero en el momento de firmar los contratos, todo se complicaba sin remedio. Finalmente se dio cuenta de que Efraín Orozco estaba actuando de intermediario, y que en los contratos quería beneficiarse a sí mismo, poniendo siempre la condición de que se le contratara a él como director de la orquesta acompañante. Este último punto no lo aceptaban los empresarios, y por eso era que al final se cancelaban las presentaciones del gran Luis Angel Mera. Cuando éste se dio cuenta de lo que estaba pretendiendo Orozco, lo hizo a un lado, y desde entonces pudo actuar, con mucho éxito, en varios escenarios de Buenos Aires.
Varios años después, ya de nuevo en Colombia, Efraín Orozco fue condecorado por el gobierno nacional con la Cruz Camilo Torres, ¿sería a causa de su honestidad?

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